En el principio fue el caos, pero aunque exista una teoría del caos, no se puede avanzar en medio de él y menos aun teorizando. Hay que poner orden poco a poco, paso a paso en todo lo que se ha ido acumulando en nuestra casa interior y exterior, casualmente cuando uno toma la decisión de poner orden de forma externa lo interno le va siguiendo, esa acción externa influye también en la mente, lo tengo comprobado. Si se quiere ordenar y limpiar, primero hay que asumir que hace falta orden y limpieza, no se puede limpiar la basura y el caos que nos negamos a identificar como tal, saber que cosas pueden ser útiles y realmente se van a utilizar de forma práctica y liberarnos de aquello que sabemos ya no nos sirve o supone una carga para nosotros. Más tarde o más temprano se tiene que tomar esa decisión y cuando no lo hace uno por si mismo, la vida te pone las situaciones adecuadas para que simplemente ocurra. Se quiera o no al final todo lo que hay que perder se va y lo que tiene que permanecer se queda. Doy fe de ello.
Ordenando mi casa y mi mente puedo avanzar y no temo a los cambios pues se que tengo a mano la herramienta que necesito y está en el lugar en el que debe estar. ¿Quieres empezar algo nuevo? Pon en orden lo viejo.
Imagen digitalizada basada en la obra plástica de Rosa de Soto "La antesala de la duda"
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