Reconociendo la grandeza

Recientemente viví una situación que me ha hecho salir de mi silencio, buscado y necesitado en cualquier caso hasta el momento, una situación que me ha llevado a una de mis más profundas reflexiones acompañada a su vez de una gran perdida y otro gran encuentro, me he dado cuenta de que por mucho que uno se considere en posesión de alguna verdad, que para mi siempre será relativa en este plano existencial, dual y material, lo que realmente nos acerca a los otros es la capacidad de usar las palabras "perdón", "gracias" y "te amo".

Perdón no solo si me he equivocado sino por que de algún modo te he dañado y no he respetado aquello que es importante para ti independientemente de que mis argumentos estén cargados de razonamientos lógicos. Cuando antes de ofrecer una lección, justificación o verdad personal a alguien, si la otra persona no solo no te la ha pedido sino que necesita previamente un perdón y no se le concede, no habrá lección, justificación, ni verdad que consiga instalarse como es debido en ella.

"Perdóname si mi manera de actuar ha supuesto una ofensa o molestia para tu manera de pensar, de sentir o tus convicciones y ahora te digo por que no hay que darle tanta importancia a lo sucedido, las razones por las cuales las cosas han sido así y no como te hubiese gustado o esperado que fuesen."

Gracias no solo por todo lo que se tiene o se recibe de forma material, también en forma de palabras, de gestos, por cada vez que te permites aprender de cada tropiezo, equivocación y error. Por decidir quedarte con lo bueno que te aportaron esos errores y quienes pasaron por tu vida aunque cada cual siguiese después su camino. Por permitirte conocerte aunque eso haya significado transitar por zonas oscuras, por entender que fue necesario para seguir creciendo y saber quien eras en realidad. Gracias por ser valiente pues mirar el dolor y el error a los ojos es siempre un acto de valentía. 

"Aunque no veamos el mundo del mismo modo gracias por permitirme descubrir una versión distinta de mi en ti y en cada una de las personas que se cruzan en mi camino, en cada cosa que sucede y aun así seguir adelante aprendiendo a llevar una carga cada vez más ligera."

Te amo, son sin duda las dos palabras más difíciles de pronunciar, siempre nos sale de forma más espontanea "te quiero" y la primera persona con la que se ha de practicar es con aquella que ves al mirarte al espejo. Llegados a este punto uno se da cuenta de que todo aquello que nos cuesta más es todo aquello que merecemos darnos a nosotros mismos, nos cuesta más perdonarnos, nos cuesta más agradecernos, nos cuesta más amarnos, con lo cual tiene cierta lógica que decirnos y decir "te quiero" resulte más fácil, te amo recoge todo el perdón y la gratitud por la vida y por la existencia con sus aciertos y sus errores, con sus luces y sus sombras.

"Es tan fácil decir te quiero en un mundo donde se nos ha enseñado a querer muchas cosas, lo difícil es decir te amo pues implica la posibilidad de dejar las manos abiertas para que se pueda ir lo que teníamos en ellas. Quien ama está preparado para ser libre y despedirse."

Me perdono, me agradezco, me amo.


Fotografía realizada por Rosa de Soto (Ángel Bemol)

"Hay tres cosas que nos hace más humildes, respetuosos, empáticos y más humanos. Saber decir perdón, gracias y te amo"