Un Ángel Bemol no trabaja solo, siempre tiene colaboradores mágicos y excepcionales, con un alma especial, que puede entender a los ángeles bemoles y a otros que no lo sean, como es el caso de esta maga, excéntrica, divertida, enamorada de la vida, de los animales, de las flores, de los árboles y muy especialmente de un ciprés que resultó ser otro mago encantado por un terrible maleficio, o eso me contó ella. Cuando creemos y creamos juntos, en sinergia y colaboración somos más fuertes, hay que buscar otros seres cuya energía y vibración estén en la misma sintonía que la nuestra, cuyos objetivos sean similares y encajen entre sí.
Ilustración de Rosa de Soto (Ángel Bemol) todos los derechos están reservados
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