Poema y reflexiones para ángeles caidos

Por que los hay, y de tipos muy variados y para mi los ángeles caídos no son precisamente demonios, para mi esos ángeles caídos son seres humanos corrientes obligados a aterrizar en tierra y es muy posible que en algún otro lugar volábamos y al caer aquí nos dijeron que solo teníamos derecho a caminar y a tropezar, pero uno se levanta, toma carrerilla y en un momento dado puede volver a volar. Para mi los ángeles caídos son quienes olvidaron que en el fondo eran ángeles, que se conformaron con ir arrastrando sus pies, sus cargas y su ira, mirando con desdén a quienes están dispuestos a tomar carrerilla y probar a saltar más alto, esos que si les es posible, agarran de los pies a quienes se lanzan hacia delante y hacia arriba pues no pueden soportar ni tolerar que un día les salgan alas y vuelen hacia su destino, su horizonte, contra viento y marea. Para mi los ángeles caídos son aquellos que fueron por la vida de forma conveniente y cumpliendo con deberes impuestos por otros y ahora creen que pueden llenar de deberías y de aquello que consideran que es conveniente a quién se cruce en su camino, cuando en realidad nadie es dueño, ni GPS de rutas ajenas y además son precisamente aquellos que tomaron la decisión de salirse de lo conveniente, de los caminos establecidos, quienes revolucionaron y cambiaron el mundo. A esos que no ven en si mismos la divinidad que hay en ellos está dedicado este poema y no es que sean malos, es que simplemente olvidaron que un día fueron ángeles también y les duele recordar o que otros se lo recuerden. Me quedo para terminar con una frase que vi por ahí y me gustó mucho, "A veces la vida nos detiene los pies para que descubramos y usemos nuestras alas". . . si queremos.


A LOS ÁNGELES CAÍDOS

Algunos no quieren

que sobrevivan los fuertes

los que saben que la respuesta

no está en la guerra,

que la verdad no habita

en la conquista,

sino en el fluir de la vida,

en la elección de las huellas

que se dejan sobre la tierra,

en las páginas que les pasamos

sin prisa, ni miedo al tiempo.

Hay demasiadas voces alrededor

contaminando pensamientos,

confundiendo caminos,

como muros, como garras

que matan al tiempo

arrancando las plumas

de muchas alas.

Rosa de Soto

Perteneciente al libro "Poemas de la memoria pintada"


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